24 feb 2007

¿Qué es la belleza?


"No hay duda de que nuestra percepción sobre la belleza está distorsionada". Así termina el spot que os traigo esta semana. Se trata de un anuncio de Dove que nos muestra a cámara rápida el proceso de preparación de una fotografía para una valla publicitaria. La modelo se sienta frente a la cámara y comienza el maquillaje, la peluquería, la iluminación, la toma de las fotos, los espectaculares retoques con Photoshop y, finalmente, el resultado final colgado en una valla en la calle. No os lo perdáis, es impresionante.

Efectivamente, nuestra percepción de la belleza está absolutamente distorsionada por la publicidad, el mundo de la moda y los cánones de belleza tiránicamente impuestos por una sociedad que obliga a las mujeres a ser guapas, delgadas, buenas profesionales y excelentes madres y amas de casa.

Los anuncios machacan nuestras neuronas contínuamente repitiéndonos que tenemos que cuidarnos para estar delgadas y estupendas. Es como una gota china que finalmente acaba por agujerearte el cerebro y consigue que la mitad de las mujeres del planeta estén insatisfechas con su físico y deseen ser como las mujeres de los anuncios. Algo imposible, porque no existen.
Entre los efectos más perversos de este imposible ideal está la muerte de adolescentes que dejan de comer porque pesando cuarenta kilos creen estar terriblemente gordas. Paradojas de un mundo en el que la otra mitad de las mujeres no tiene prácticamente nada que comer.

Pero el mundo civilizado sigue mostrándonos anuncios con mujeres delgadas que dicen comer tal o cual cosa para mantener su figura y entrar en la preciosa ropa de temporada. ¿Hasta cuándo vamos a seguir haciendo el juego a esta basura de modelo de belleza? Las mujeres, en su mayoría, tienen curvas porque la naturaleza las ha dotado de la capacidad de parir hijos. Aunque es cierto que hay mujeres muy delgadas por su constitución, lo normal es que las mujeres no parezcan tablas de planchar la ropa, pero el mundo quiere que seamos todas iguales, perfectas como esas creaciones de los anuncios.

Pero, paradójicamente, muchas mujeres se quejan de que los hombres ya no tienen interés en ellas, de que las relaciones entre los sexos son más difíciles que nunca y de que no hay forma de entenderse. Quizá ese sea el castigo por habernos traicionado a nosotras mismas y los hombres ya no reconozcan a las mujeres, sólo vean en nosotras pobres imitadoras de las increíbles bellezas biónicas de las revistas y los anuncios. Pensadlo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si, pues donde esté un brugal que se quite lo bailao...con su limoncito esprimido, su cocacolita...uhmmmm...qué rico!! Un besito brugalense!

Dax dijo...

No, mujer, lo bailao que no nos lo quiten nunca...Pero sí, las copitas ricas son con limón exprimido y bien mezcladitas. ¡Me alegra volver a leeros por aquí!Besos