4 jun 2007

Ingratos

Alex Rovira escribe en El País: "En un país lleno de ingratos, de personas que no dan ni los buenos días o piensan que merecen todo aquello que les viene dado, se impone recordar que no pasa nada por dar las gracias. A nadie le saldrá urticaria. Un sencillo gesto o una palabra amable nos acercan al otro por la honorable vía del reconocimiento." La gratitud no sólo nos acerca al otro, sino que además es un excelente lubricante para las relaciones humanas. La educación, las buenas formas, la urbanidad o la cortesía nos hacen la vida más agradable, y son imprescindibles en un mundo cada vez más duro y veloz. Sin ellas, la vida diaria se parece cada vez más a la supervivencia en una jungla.

3 comentarios:

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...

Hay más de uno que el día que le dé por dar las gracias se gachetodestruye fijo

Saludos plebeyos ;-)

Dax dijo...

Je,je, sí...Qué alegría leeros en mi humilde blog, querido amigo.
Saludos principescos ; ))