El texto de la imagen es el folleto publicitario que Marcos, un vecino de Badalona, repartía en las inmediaciones de un instituto para captar clientes que compraran su particular mercancía, "costo del gueno". La nota está tan espantosamente mal redactada que al principio hasta la policía pensó que se trataba de una broma. La vigilancia del tipo confirmó la veracidad de su oferta, una original forma de hacer publicidad en el difícil mundo del camelleo.
El folleto publicitario de Marcos no tiene desperdicio y, aunque evidencia que su autor es analfabeto y no tiene muchas luces de ningún otro tipo -indica incluso dónde está su domicilio y cómo se llama-, lo cierto es que tiene cierta gracia que este camello de pacotilla decidiera hacer publicidad de su producto con un folleto que incluye todos los detalles de su oferta e incluso un plano de localización de su local de venta.
El texto dice así: "Vendo costo de guena calidas ha chabale rollao y no venir lo menore. Esperar al lao de la bentana de detras mi casa y en lo banco de asentarse. no llamar la atension o no su vendo na. podei silvar o llamarme y sargo po la bentana/me llamo Marcos. vale 20 uros una barrita ta bien. planos". Al menos el colega no pretendía venderles hachís a los menores, aunque la intención no es suficiente. La vigilancia de la policía confirmó que en unas horas Marcos llegó a vender 12 de sus "barritas", pero entre sus clientes había algunos menores de edad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario